Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 21 de agosto de 2013

SOBRE LOS FISCALES PROGRESISTAS Y SU APOLOGÍA DE LA GILIPOLLEZ.

Ustedes ya saben -y si no lo saben, se lo digo- que progre y gilipollas viene a ser lo mismo. Hay gilipollas que no son progres, porque de todo ha de haber, y en las mejores familias sale un papanatas; pero no conozco un solo caso de progre que no sea gilipollas.
 
Si la afirmación les parece exagerada, tengan la bondad de comprobar la noticia que daba ayer Público -claro ejemplo de lo que les digo- sobre una llamada unión progresista de fiscales, que estudia denunciar los gestos fascistas de miembros y dirigentes de Nuevas Generaciones (NNGG) que han salido a la luz en los últimos días, para advertir de que el "auge" de estos comportamientos "no son una cosa trivial", según ha informado el presidente de esta organización, Álvaro García." Advierte, además, "que los actos de apología nazi y fascista "son delictivos" y "deben ser perseguidos por la Fiscalía y debidamente sancionados".
 
A mi -Nacionalsindicalista desde poco después de la muerte de Franco- me importa una higa lo que hagan o dejen de hacer las Nuevas Generaciones del PP. Según lo veo, y creo no errar en un buen porcentaje, son jovenzuelos que o no saben lo que hacen, o no saben donde están, o ambas cosas, que no hay que poner puertas al campo y la ignorancia es amplia y generosa.
 
Pero a mi, Nacionalsindicalista -o para que los fiscales progres y demás gilipollas me entiendan, Falangista- me parece muy divertido que unos funcionarios públicos, a los que pago con mis impuestos, decidan perseguirme por mis ideas.
 
Ya lo intentó algún Director General de Seguridad de la Segunda Republiquita -con el resultado de todos conocido, incluidos los fiscales progres que no sean demasiado incultos-,  y José Antonio le respondió en el Parlamento comparando la persecución del fascismo -así lo decía para que los estúpidos le entendiesen- era la persecución de una idea y que era equivalente a perseguir, por ejemplo, la geometría euclidiana. El lo dijo con mucha más gracia de la que yo soy capaz de transcribir, y recomiendo la lectura del discurso de fecha 1 de febrero de 1934.
 
Hay por ahí una Directiva Europea que ordena perseguir a cualquiera que haga manifestaciones públicas de intolerancia, de radicalismo o de incitación a la discriminación por razón de las ideas. Como todavía no se ha institucionalizado el derecho de pernada en la UE -ni siquiera en la memocracia que nos acogota- espero que estos señores fiscales progres sean debidamente encausados. No tanto por intolerantes, radicales y discriminadores, sino por prevaricadores y, en último extremo, por imbéciles.
 
Pero como las Directivas Europeas, las democracias europeas, las tolerancias y las legalidades europeas son de sentido único y también, como aquellos gobiernillos segundorepublicanos, beligerantes contra el fascismo mientras el comunismo les roe el calcañar y aún otras cosas, y el islamismo les prepara para ponerles de cara a la Meca, supongo que estos señores fiscales prevaricadores, publicistas, políticos, que no obedecen a la Ley sino a la ideología -y que sólo toleran una ideología, que es la rojiprogre- tendrán un gran éxito persiguiendo el fascismo. Lo que ellos llaman fascismo, entendámonos, que es todo aquello que no era bueno para la IIIª Internacional, ahí es nada qué modernos son.
 
Y como uno, a fuer de español y falangista, tiene su puntito de fanfarronería y su miajita de generosidad, aquí tienen los señores fiscales progresistas toda la apología del fascismo que quieran encontrar. Aquí tienen la imagen del Valle de los Caídos, cruz fascista donde las haya; aquí tienen la bandera española con el águila de San Juan de los Reyes Católicos, fascistas redomados y contrarios a la alianza de civilizaciones zapateril y rajoyesca; aquí tienen enlaces a las publicaciones fascistas que he tenido el honor de dirigir, y a los artículos que durante más de 30 años he escrito haciendo apología del fascismo. Aquí tienen enlaces a otros varios sitios peligrosamente fascistas; y aquí tienen, por último, mi confesión.
 
También podría incluir la advertencia -que no amenaza, porque no es ese el estilo nacionalsindicalista- de que probablemente nos veremos las caras un día de estos, y puede que entonces las cosas sean distintas. Pero eso llegará por sus pasos contados, que algunos vamos viendo y ustedes, como los cenutrios que son, ni se enteran metidos en su burbujita de progremierda.
 
Amén.

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