Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

sábado, 19 de enero de 2013

SOBRE EL BIENESTAR ANIMAL.

Bienestar que el Gobierno -véanlo en El País- se propone garantizar con una nueva Ley que prohíba la experimentación con los llamados grandes primates, y extienda las actuales normas de protección.

A mi me parece muy bien. Me parece perfecto que, por ejemplo, al marroquí que mató un caballo introduciéndole un palo de grandes dimensiones por el ano, le hubiera caído bastante más que tres mesecitos de cárcel; o que se persiga la crueldad del sacrificio de animales según el rito halal que practican los musulmanes. Incluso me parece estupendo que la protección se extienda incluso a los cefalópodos y a -textual de El País- determinadas formas fetales de los mamíferos.

Todo paso adelante es positivo. Así, quizá llegue el día en que el Partido Popular; el PSOE; los señores, señoras y señoros diputados, diputadas, diputades; los animalistos y las animalistas, extiendan los beneficios de la legislación sobre protección animal a los seres humanos en forma fetal.

Mientras tanto, ahí lo tienen: el PP protege a los simios, a los cefalópodos y a los fetos de los mamíferos, mientras permite -y subvenciona- el asesinado de humanos nonatos.

1 comentario:

Doramas dijo...

Estos seguirán como siempre, enredando la madeja y gobernando para la izquierda y sus adlateres.

Publicidad: