Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 24 de septiembre de 2012

SOBRE POR QUE ESTAMOS COMO ESTAMOS.

Anteayer publicaba El País una encuesta que titulaba Carrillo: el juicio ciudadano, cuyo resumen hacía en el último párrafo del artículo: El 82% de los españoles (y, significativamente, el 76% de los votantes del PP) consideran decisivo su papel en nuestro proceso de transición democrática. Y así el conjunto de nuestra ciudadanía, sin duda en gran medida por esto mismo, otorga una llamativa puntuación de 6,7 al conjunto de su larga trayectoria política.

¿Ven ustedes por qué estamos como estamos? ¿Y cómo coño íbamos a estar, con un 82% de votantes (76% peperos) que no tienen ni puta idea de nada, no saben nada, no recuerdan nada, lamen el trasero de la prensa amarilla y las zonas deyectivas de la casta acoquinada y truhanesca?

¿Podíamos estar de otra forma con tanto tonto -don Pedro Castro dixit- y tanto hijo de puta -don José Bono dixit-, y tanto borrego, y esto lo digo yo?

Publicidad: