Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 16 de mayo de 2012

SOBRE DOS IDIOTAS QUE SE RETRATAN.

Y que además, lo hacen como aspirantes al máster de la gilipollez, como procede en gentuzas de su calaña.

Uno es el señor Anglada, el monigote que desde su PxC ha conseguido engatusar a algunas personas decentes para que le voten, haciéndoles creer que está en contra del separatismo rampante de la casta política en Cataluña.

Este imbécil -o quien le escriba los discursos y comunicados- se cubre de lo que le señala -o sea, de pura mierda- cuando expele la gilipollez de que la manifestación convocada con el lema “Contra el separatismo una bandera” es anticatalana. En Minuto Digital tienen el comunicado, y en La Ballena Alegre un análisis del mismo.

Coincido, por supuesto, con mi camarada Álvaro. Pero para definir la empanada mental de los mamarrachos de PxC y su mascarón separatista Anglada, baste resaltar que en su estupidez mezclan al Real Madrid, señalando que tiene jugadores extranjeros, frente al Bilbao, que está formado por "europeos autóctonos".

¿Y por qué no se fija en el Barcelona, que también tiene extranjeros en sus filas, si quiere hacer comparaciones xenófobas? ¿Y qué coño tendrá que ver el Real Madrid con los separatistas catalanes y vascos? Es más: ¿qué leches tendrán que ver los separatistas con los catalanes y vascos en general?

A ver, Anglada -sin señor, que no lo eres- si te enteras: la Bandera de España es la rojigualda. Las banderas de las regiones, pueblos, pedanías y retretes con banda de música, son de su lugarejo concreto. La bandera de Aragón, que los separatistas catalanes han usurpado como únicamente suya, identifica una región. La Bandera de España identifica a todas. ¿Lo entiendes, paleto?

Pues si lo entiendes, pide perdón; y si no, vete a tomar por culo.

Y vamos ahora con la otra idiota, que refleja cómo anda el patio por el otro lado: doña Cristina Cifuentes, lamentable Delegada del Gobierno en Madrid, que se ha permitido decir esto que La Gaceta entrecomilla como textual: "La Falange me gusta bastante poco y rechazo de plano cualquier cosa que pueda plantear, pero la Constitución y el derecho de manifestación están por encima de que a mi me guste o no me guste la ideología de los convocantes, que no me gusta absolutamente nada".

O sea, doña Cristinita, que digan lo que quieran, que me opongo. Sea lo que sea, planteen lo que planteen, hagan lo que hagan, usted rechaza de plano cualquier cosa que venga de la Falange.

Y usted, claro, se considerará persona ecuánime, tolerante, dialogante, sensata e intelectualmente honrada. Lo cual demuestra que es usted idiota, evidentemente.

Pero ambas cosas indican entre qué clase de pasmarotes ineptos tenemos que sobrevivir los que -aún con las rarezas indispensables- somos normalitos: entre los gorrinos -entiéndase que sin connotación racista y arcaizante- que engañan a cuatro voces a los que se tragan cualquier cosa, y las imbéciles pijoprogres que de la cerrazón mental hacen virtud.

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