Desde que publicamos, en 1981, esta viñeta en Cruz de los Caídos ha llovido bastante. No es que tuviéramos entonces mucho éxito -claro está que desconocíamos lo que se preparaba para afianzar el trono para un mes más tarde-, ni que lo hayamos tenido hasta hoy.
Pero no me negarán que la cosa está cada vez más cerca.