No se si el señor Strauss-Khan intentó o no intentó violar a la empleada del hotel que lo acusa. La justicia -que en USA es mucho más seria que en España- dirá lo que tenga que decir.
No se si el señor Strauss-Khan habrá sido víctima -como dicen algunos- de una conspiracion, aunque parece que siempre le ha acompañado cierta flojera de bragueta.
Pero si se unas cuantas cosas que deberían pensarse los socialistas de carnet o simplemente de voto; de esos que parecen llevar el floripondio tatuado en la nalga para no olvidarse de que son sociatas de por vida.
El señor Strauss-Khan es socialista, y parecía ser la esperanza electoral de su partido. El señor Strauss-Khan se alojó en un hotel donde la habitación le costaba unos 3.000 dólares diarios. El señor Strauss-Khan estaba dispuesto a pagar una fianza de un millón de dólares. Los abogados del señor Strauss-Khan han pretendido obtenerle un trato de favor, lo que ha indignado a la policía de Nueva York.
Ahora, que los socialistas me digan si esos son comportamientos adecuados para quien se define como defensor de los trabajadores; esos mismos a los que -en el ejercicio de su cargo- aprieta el cinturón.