Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 8 de junio de 2009

SOBRE LA JORNADA DE REFLEXIÓN.

Que no fue ayer, sino hoy.
 
Reflexión sobre el pueblo que tenemos en esto que se llamó España: pueblo de borregos, de ladrones, de asesinos, de golfos y golfas; de maricones y tortilleras, de prevaricadores y cohechistas, de vagos y maleantes. Pueblo de separatistas y terroristas, de chalanes y sinvergüenzas, de cabrones y consentidos. Pueblo de botelloneros y drogatas, de bonobos incontrolados, de fanáticos del tópico, de esclavos del estereotipo. Pueblo de cobardes e hideputas, de vividores y sanguijuelas. Pueblo de hipócritas y traidores, de tontos y necios.
 
Reflexión sobre este pueblo de mierda, en suma, que se merece lo que tiene y lo que le va a venir.
 
Y yo que lo vea y aún me queden fuerzas para tomar parte.
 
Amén.

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